Noche clara
avenida.
Un alumbrado corriendo
hasta perderse de vista.
Vienes llegando, poeta,
buscando rimas perdidas
entre bancos congelados
y sueños destrozados
de un alma que mendiga.
Vienes buscando poesía
entre papeles vacíos,
intentas aplacar la bohemia
forjando inconciente
un
poema dolido.
Ya no te fijas nunca,
en lo que siempre se ha dicho:
veleros bajo la luna
besos que enamoran
amantes fugitivos.
Restas importancia absoluta
a lo que iguala en belleza
los más locos delirios:
grúas, lágrimas eternas,
trenes, serpientes de fiesta,
mujer; flor a quien se ofrendan
todas
las ideas…
Escudriñas,
entre días que suceden,
la oscura realidad
que algunos omiten
o
desatienden.
Vuelves triste, poeta,
porque a pesar de una noche
con veleros y estrellas
no pudiste encontrar los versos
que aguardan perdidos
en
los escombros del miedo…
entre bancos, mendigos
panfletos
y sueños.
De Vestigios de un Ocaso
- Derechos Reservados
No hay comentarios:
Publicar un comentario